Señores Feudales

Cuando pensábamos en este país que el feudalismo había terminado hace siglos, llegamos a descubrir que todavía quedan reductos donde se aplica este feudalismo o servidumbre por el miedo. Pequeños reductos donde estos señores feudales ordenan y manda a su antojo, saltándose cualquier estatuto o ley a su antojo y hacen creer que después de ellos  no hay nada y si esto no fuera suficiente para disuadir a cualquiera aplicaran el miedo y el descredito hacia aquel que quiera hacerles sombra con nuevas propuestas y salida de ese feudalismo.

Esto sucede en todos los ámbitos de nuestra sociedad y mas dentro de grandes empresas donde el feudo lleva implantado muchos años, dentro de nuestra empresa casi todos tenemos conocimiento de situaciones de este tipo y ahora que llegan las elecciones sindicales afloran con toda su fuerza. En estos momentos cuando el descontento con el trió sindical es mayor las órdenes de equipo son que todo vale hay que defender los puestos como sea y acosta de lo que sea. Ahora es el momento de despertar de acabar con estos feudos y demostrar que la fuerza es de los trabajadores y no de las siglas, que las batallas contra la privatización de AENA solo han hecho que comenzar que todavía estamos para mejorar esto. Que cuando todavía no hemos sido concesionados o vendidos el Ministro dice que entramos en beneficios, explique usted entonces porque la venta. Vivimos tiempos extremadamente complejos. Entender lo que está sucediendo va a exigir de nosotros un esfuerzo extraordinario, así que empecemos, que nadie te aplique el miedo y secuestre tu voz y tu voto. Descubrir que detrás del trisindicalismo existe otra lucha que nos ha sido robada sin derecho a ella. Que detrás de todas las movilizaciones que se están produciendo lo que hay son procesos de privatización, lo cual supone que los bienes o actividades que eran propiedad del Estado (supuestamente de todos los ciudadanos) pasan, de la noche a la mañana, a pertenecer y ser controlados por empresas, y concretamente por las grandes corporaciones multinacionales, que se están apropiando de todo, la internalización de los servicios públicos supone una gestión privada que introduce el afán de lucro en actividades que deben regirse únicamente por la rentabilidad social, como: educación, salud, transportes públicos. En el caso de los empleados públicos, la privatización supondrá la pérdida de la condición de empleado público y la garantía en el empleo. Por todo ello creo que es el momento oportuno para cambiar estas reglas por las de los trabajadores y ya basta de perder derechos y logros.  Mama Europa impone las reglas y después de las elecciones de Autonómicas y Locales comenzaremos a ver el desmantelamiento del entramado en las administraciones y funcionarios y trabajadores públicos a la calle. Partiendo de todo esto es el momento para que en nuestra empresa algo comience a cambiar y entre todos empujemos en el buen rumbo.

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