Aena representa otro ejemplo de la estrategia de expolio de lo público en beneficio del enriquecimiento de los oligopolios privados, descarada y acelerada con la excusa de que estamos en crisis. Los aeropuertos se van a regalar a un precio simbólico, menor de la inmediatamente anterior compensación a las eléctricas por el teórico desfase en las tarifas de 2002 a 2010.
Queremos denunciarlo, como trabajadores y como ciudadanos; queremos transmitir el debate didáctico a la sociedad, qué le va a suponer regalar un sector estratégico del que vive este país y del que dependen 440.000 empleos. Y queremos dar la batalla contra la subrogación de 14.000 trabajadores públicos a las privadas del ladrillo en el momento de la peor reforma laboral que hemos sufrido.
Un saludo La pluma que se me cae y el aceite que pierdo.
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